Adentrándose en el Santuario

Pasaron varios días después de la seguridad en el Santuario ya estaba altamente reforzada, la pelea entre Shura y Rodrigo por la Armadura de Capricornio había sido pospuesta, pero finalmente Aioros de Sagitario había convencido al Patriarca que la celébrese para tener un Santo de Oro mas para apoyar, mientras en el pueblo junto al Santuario llamado Rodorio, nadie había notado la presencia de 4 viajeros encapuchados que hace poco había llegado.

-¡Maldita sea entremos de una buena vez al Santuario!- Dijo Ada, los cuatro estaban dentro de un viejo bar bastante solitario.

-Estoy de acuerdo vayamos ya- Dijo Kabuto.

-Bajen la voz idiotas o nos descubrirán.- Les dijo a los dos Julio.

-Pero estoy harta de esperar, además Nabil ya entro una vez en ese lugar así que podremos hacerlo de nuevo.- Replico Ada.

-Es verdad ya una vez entre ahí, pero recuerden que los Santos prenden de sus errores a pesar del paso del tiempo, esta vez debemos ser cuidadosos, además mira la seguridad, seguramente presintieron que vendríamos.- Dijo Nabil.

-En fin será mejo que nos vayamos de aquí.-Dijo Kabuto, los cuatro se levantaron y se dispusieron a salir.

Los cuatro Berserkers salieron de ahí y se dirigieron fuera del pueblo cerca de donde se encuentra la entrada al Santuario, seguían observando a ver si podían encontrar la forma de adentrarse sin ser descubiertos, así estuvieron todo el día pero no lograron nada y volvían al pueblo.

-Fue una pérdida de tiempo.- Decía Kabuto mientras se acercaban al Pueblo de Rodorio.

-Deja de quejarte Kabuto, me irritas- Replico Ada.

-Ada tú no estás en posición de pedir eso.- Dijo Julio.

-Cierto, tú has estado quejándote más que Kabuto.-

-¡Déjame en paz Nabil, tú ya entraste una vez ahí, debería ser fácil hacerlo de nuevo y encontrar la Daga Dorada de la Corona!-

-¿Por qué intentan entrar al Santuario?- Pregunto una voz, y detrás de ellos apareció un hombre con una capa negra que tenía el rostro tapado.

-¡¿Quién eres tú?!- Pregunto Ada.

-Cálmense, no quiero pelear con ustedes, pero nunca los había visto a ustedes por aquí y sentí curiosidad, si quieren entrar al Santuario y no pueden significa que son enemigos de los Santos y Athena.-

-¡¿Qué acaso eres un Santo?, Respóndeme!- Grito de nuevo Ada.

-Ada, silencio.-Dijo Julio.

-Eres muy desesperada, si él fuera un Santo ya nos habría atacado seguramente al sentir nuestros cosmos.- Le dijo Kabuto.

-Tu.-Dijo el hombre señalando a Nabil.- ¿Cómo es que una vez entraste al Santuario?-

-Mi nombre es Nabil de Pazuzu, Hades nos resucito a nosotros los Cuatro Jinetes del Apocalipsis para ayudar al Dios Ares a acabar con los Santos y Athena.-

-Ya veo, yo les ayudare a entrar al Santuario si ustedes me ayudan.- El extraño se descubrió el rostro, tenia vendada la cara y solo se le veía la boca y un ojo, el resto estaba oculto y las vendas llenas de sangre.

-¿A qué te refieres con eso?-Dijo Nabil.

-Sí, yo era un candidato para Santo, pero el Patriarca decidió que yo no era digno de la Armadura y se la dio a otro, trate de recuperarla peleando con el pero me venció y me hizo esto, ahora me quiero vengar, yo puedo entrar y salir del Santuario a voluntad les ayudare a entrar y a encontrar esa daga de la que hablan si ustedes me ayudan.-

-¿Cómo?-

-¿Esa arma que buscan esta en las Doce Casas?-

-No, está en el campo santo.-

-Entonces quiero que ustedes hagan una distracción para que yo pueda ir a cortar la cabeza del Patriarca.-

-Lo pensaremos, te veremos en el amanecer aquí.- Dijo Nabil.

-Bien, los veré mañana.-

Mientras tanto, Shura estaba en la Casa de Sagitario hablando con Aioros.

-Aun creo que es injusto que se posponga mi pelea, ya debió de haber sido y ya debería de ser el Santo de Capricornio.-

-Deja de quejarte Shura, fue una suerte que lograra convencer al maestro Shion de que se efectuase, y no deberías de menospreciar a tu oponente.-

-Lo sé.- Shura puso cara de enojo por la reprimenda.-Por cierto, Saga a estado mucho tiempo vigilando desde la entrada de las Doce Casas en vez de solo desde la Casa de Géminis, ¿Por qué hace eso?-

-El Patriarca le encomendó una misión.-

-¿Cuál misión?-

-No lo sé, y aunque supiera no podría decirte, tiene que ver con el secreto de Saga de seguro, algo oculta pero el Patriarca dio órdenes de que nadie investigara nada, de seguro el debe saber porque.-

Al día siguiente en cuanto el sol se levanto los cuatro Berserkers llegaron al lugar, donde ya los esperaba el extraño.

-Bien, ya arregle todo para entrar al Santuario, vamos.-

-Antes, hay algo que quiero saber.-Dijo Nabil.

-¿Qué cosa?-

-¿Quién te derroto y cuál es tu nombre?-

-Mi nombre es Kamil, y el hombre que me hizo esto, fue Saga de Géminis.-

-Está bien, bueno sigamos.-

Avanzaron y al llegar a la entrada del Santuario Kamil les guio, al llegar más adentro encontraron a los guardias, tenían la mirada perdida y no respondían al ver a cuatro encapuchados entrar al Santuario.

-¿Qué les hiciste?-Pregunto Kabuto a Kamil.

-Están en una ilusión que cree, en cuanto nos adentremos mas desaparecerá, así no llamaremos de momento la atención, y si nos ven dentro al no sospecharan nada porque pasamos la seguridad supuestamente siendo aliados.-

-Realmente me sorprende.- Dijo Kabuto.

Siguieron avanzando cruzándose con muy pocas personas, al final llegaron a una encrucijada y nadie estaba ahí.

-Bien, el Campo Santo esta mas adelante al este, vayan, yo iré a las Doce Casas y esperare la distracción para avanzar a los aposentos del Maestro.-

-¿Qué distracción quieres que hagamos?- Pregunto Julio.

-Tendrán que matar a los guardias de la entrada para salir porque ellos no saben que entraron, ¿No es así?-

-Cierto.-Dijo Nabil.

-Lo preparaste todo para que fuera mejor para ti.-Dijo Ada.

-Ustedes obtendrán esa Daga que quieren, así que también ganan, me voy.- Kamil dio media vuelta y se fue.

-Bien avancemos ahora.-Dijo Julio.

Kamil camino hacia la entrada de las Doce Casas, al llegar se desprendió de las vendas aun con su cabeza cubierta y las tiro al suelo.

-Ya estaba harto de esos vendajes.- Dijo.

-No me sorprende, pero ese nombre que te inventaste no fue muy original.- Saga de Géminis salió de la Casa de Aries.

-No te deberías quejar Saga porque lo que hice ahora lo hice de mala gana.- Kamil se descubrió revelando ser la copia idéntica de Saga.

-Entonces, Kanon, ¿Dónde están?-

-Camino al Cementerio, ya están donde querías.-

-Bien, llego la hora de acabar con la amenaza.-

Kamil resulta ser el hermano gemelo de Saga, Kanon, y con ayuda de los gemelos los Berserkers lograron entrar al Santuario sin saber que era una trampa, ahora sé que han llegado a una tumba que buscaban que tiene grabado el nombre de Gabriel y el resto está cubierto por el musgo y no se ve lo demás escrito, Saga se dirige hacia ese lugar a pelear.

Slytherin

Albus no sabía qué hacer, sus dos amigos estaban en Slytherin, su hermano en Gryffindor, no sabía que escoger, entonces lo llamaron, Albus se acerco, se sentó y el sombreo fue puesto sobre su cabeza.

Entonces Al oyó una voz como si viniera desde adentro de su mente pero se dio cuenta que era el sombrero.

-Mmm un Potter, veamos, tienes la misma forma de pensar de tu padre, pero eres más ambicioso que él, quieres gloria, quieres ser reconocido por quien eres y no por tu estirpe, interesante, donde mandarte estas indeciso, quieres elegir pero no sabes que escoger.- Al se quedo mirando el fondo negro del sombrero, ¿El debía se Gryffindor como los Potter lo han sido por generaciones? O tal vez…

-¿Quieres estar en Slytherin por que ahí están tus amigos? Puede ser, Slytherin es una buena opción, pero ¿Qué quieres tu en verdad Albus?- Albus pensó y sintió como su mente pensaba donde quería estar en realidad y el sombrero lo grito.- ¡Slytherin!

Albus se levanto y camino, se sentó junto Aaron dejándole en medio de él y Scorpius. Al miro a su padre, estaba feliz, pero después vio a James, su hermano se veía furioso por verlo sentado en la mesa de Slytherin cerca de un Malfoy.

Mientras la selección seguía su curso, Albus seguía pensando en su decisión y apenar prestaba atención a lo que pasaba.

Lorcan Scamander- ¡Ravenclaw!

Lysander Scamander- ¡Ravenclaw!

Alexis Simpson- ¡Ravenclaw!

Lear Rosier- ¡Slytherin!

Entonces Albus salió del trance en el que estaba.-Rose Weasley-Rose camino y en cuanto el sombrero roso paso algo que nadie esperaba.- ¡Slytherin!

Albus quedo boquiabierto al oír a donde el sombrero envió a su prima, y no era el único, los profesores, y varios alumnos de Gryffindor también, nunca habían oído que algún Weasley estuviera n una casa que no fuese Gryffindor, y si era así la última opción sería Slytherin después de todo eran los mayores traidores a la sangre de la historia.

Terminando la selección, se prosiguió con la cena, los alumnos conocieron a los fantasmas de las casa y empezaron a conocerse entre ellos, Scorpius y Rose estaban algo tímidos, después de todos eran el hijo de un mortifago traidor y la hija de un sangre pura de familia de traidores a la sangre, pero Aaron se veía feliz y disfrutaba del banquete mientras Albus trataba de evitar la mirada de su hermano, al parecer muchos alumnos se sorprendieron de que un Potter estuviera en esa casa, pero no la mayoría de los profesores.

La cena termino, la Profesora McGonagall dio los avisos de siempre, los alumnos tenían prohibido entrar al bosque prohibido, se prohibía hacer magia en los pasillos, estaba prohibido a los alumnos que iban a Hogsmeade comprar artículos en la tienda de Sortilegios Weasley.

Los Prefectos de las Casas llevaron a los alumnos a sus Salas Comunes, Albus, Scorpius, Rose y Aaron pasaron por una serie de pasadizos hasta llegar a una pared con una serpiente, el prefecto se paro frente a ella y dijo la contraseña.-Humo Negro.-y entraron.

La Sala Común de Slytherin era oscura, iluminada con unas antorchas con llamas verdes, los adornos tenían forma de serpiente, era bastante acogedora a pesar de la iluminación y la humedad por tener el lago sobre de ellos, los alumnos de primero recibieron instrucciones de subir a sus habitaciones.

Rose se despidió de los chicos y subió la escalera a su dormitorio, y los chicos bajaron una a sus habitaciones.

Al, Scorpius y Aaron se cambiaron para acostarse a dormir, Aaron veía el candelabro con forma de serpiente, entonces dijo-¿Por qué será el símbolo de Slytherin una serpiente?-Voltio a ver a Al y Scor, estaban con una expresión de espanto y supresa.

-¿Hablas Parsel?-Dijo Scor.

-¿Qué hablo qué?-

-La lengua de las Serpientes, es por eso que el símbolo de Slytherin es una serpiente, hablaba parsel, eres el único hablante de parsel en Hogwarts desde mi padre.-Dijo Al.

-Pero, yo hable normal.-

-Tú lo hablas por eso no te das cuenta, mi padre me lo explico, a él le pasaba igual cuando hablaba parsel.-

-Entonces, puedo hablar con las serpientes.-Aaron volteo y vio de nuevo la imagen de la Serpiente, entendió entonces que esa era la razón por la que él le entendía a las serpientes y podía conversar con ellas.

Rose estaba agitada, no podía dormir, ¿Que diría su padre?, sabía que a su madre no le importaría donde estuviera siempre y cuando demostrara ser la mejor alumna de su curso, pero su padre Ron Weasley odiaba a Slytherin, no sabía qué hacer.

La chica no podía dormir, bajo y entro a la Sala común para leer un rato pero al llegar vio a alguien ahí sentado, ahí estaba a Aaron despierto viendo el fuego.

Aaron la miro,-Hola Rose, ¿Por qué sigues despierta?-

-No puedo dormir, es que, estar en Slytherin, y mi padre…-

-A ya, si Al me conto como es, pero no importa, tal vez si se enoje, pero se le pasara, eres su hija, y por lo que me ah dicho Al eres muy inteligente.-

-Gracias.-Rose se sonrojo un poco.-Y tú ¿Por qué no duermes?-

-Acabo de descubrir en el dormitorio que puedo hablar parsel, no lo sabía, en el Valle de Godric hablaba con serpientes a veces pero no sabía que era por eso.-

-Vaya, que yo sepa no ha habido un alumno que hablara parsel aquí desde mi tío Harry-

-Sí, pero no sé, se que Ryddle, era descendiente de Slytherin, pero no tenia su apellido, así que tal vez yo…-

-No lo sabes, según él es descendiente en línea directa, de matrimonios entre primos y hermanos.-

-Si es verdad, pero si tan solo pudiera abrir esa caja.-

-¿Que caja?-

-Es verdad tu no lo sabes…-Aaron le conto todo lo relacionado con la caja que tenia de la Familia Peverell.- y no puedo abrirla.-

-Vaya, tal vez mi tío te pueda ayudar, es Jefe del Departamento de Aurores, pero también tiene influencia en el Departamento de Misterios, y tal vez ahí puedan abrirla.-

-¿Tú crees? Así por fin sabré sobre mi pasado.-

-Sí, mañana nos darán los horarios y las clases empezaran hasta dentro de unos días, podríamos ir a verle mañana.-

-Gracias Rose.-Aaron abrazo a la chica, pero se separaron rápido, ambos se sonrojaron.

-Bueno Aaron será mejor que me vaya, te veré mañana, adiós.-

-Adiós descansa.-

Rose se fue y Aaron la vio cruzar las escaleras a su dormitorio, se sentía feliz, tal vez pronto sabría de donde viene, tal vez sea pariente cercano de Al y Rose, pero porque pensaba en Rose, Aaron se fue a su dormitorio y durmió pensando en eso. Aaron soñó con un cementerio, en el había una tumba con el nombre de Slytherin, y junto otra con el de Peverell, sentía como ambas tumbas le llamaban, oía voces que venían de ellas que le hablaban en parsel.

Aaron despertó, era un nuevo día y no podía esperar a ver de nuevo a Harry Potter.

El Espíritu del Dios Sanguinario

Antes de que Pegaso pelease y derrotase a Hades y Poseidón, antes de la Rebelión del Santuario liderada por Géminis, incluso antes de que la Diosa Athena descendiera del cielo, el Santuario gobernado por Shion de Aries era amenazado.

En el fondo del Inframundo gobernado por Hades, detrás de su palacio en la última prisión, hay un lugar más antiguo que el mismo infierno, el nombre de ese lugar es Tártaro.

Ahí en la mitología el Rey del Cielo, Zeus encerró a su padre Cronos, y antes este al suyo Urano, pero milenios después de esto y siglos antes de la Rebelión del Santuario unos jóvenes Santos unieron sus fuerzas con Athena y con su sacrificio encerraron en ese lugar al Dios Sanguinario, Ares cuya alma fue encerrada dentro de su propia espada y fue llevada hasta ahí por el joven que le derroto.

Ahora en el Tártaro la espada de Ares se desprende de la superficie en donde estaba clavada.

-¿Qué sucede?, ¿Quién me despertó?-Dijo una voz desde la espada.

-Ah pasado mucho tiempo Ares.- Alguien que vestía una túnica negra y tenía un largo cabello rojo, en su cuello había un colgante.

-¡Hades!, pensé que me quedaría aquí para siempre.- Respondió la voz de Ares.

-Ares, el Santuario en este momento esta vulnerable, quiero que te infiltres y busques la Daga Dorada.-

-Entonces solo me has llamado para usarme de peón.-

-Sí, pero sé que odias tanto a Athena como yo, así que me ayudaras y reviviré a los Cuatro Jinetes del Apocalipsis para que te ayuden.-

-¡Hades no dejare que me uses para tu conveniencia!-

-¿Prefieres quedarte ahí atrapado?-

-Maldito, está bien lo hare, ahora rompe el sello de Athena.-

-Lo hare.- Hades se convirtió en una sombra que bajo hacia la espada y se puso enfrente donde había un sello con el nombre de Athena y lo rompió.-Ahora sube al mundo de Athena y yo enviare a tus cuatro Berserkers que te prometí.-

En esos mismos instantes, el Patriarca Shion de Aries se encontraba fuera del Templo de Athena contemplando su estatua en la oscuridad de la noche, junto a este había un pequeño niño observando el cielo también.

-Maestro Shion, ¿Qué es lo que busca en el cielo?-

-Mu, ve por favor a buscar a Aioros y Saga.-

-¿Por qué?-

-Por lo que estoy viendo en el cielo, necesito que vengan ahora, pero tú quédate con Aioria.-

-Si Maestro.-

El pequeño Mu salió de ahí y el Shion siguió contemplando el cielo, entonces lo vio, un cometa color rojo atravesaba las constelaciones de Ave del Paraíso y Sagitario rápidamente.

-¡¿Qué significa esto?!- El Patriarca sentía enormes y extraños cosmos.-Athena, ayúdame a saber que sucede.-

-Maestro nos mando llamar.-El Patriarca volteo y vio a los dos jóvenes frente a él.

-Si, Aioros, Saga, necesito que organicen grupos de búsqueda y refuercen las defensas del Santuario ya que de momento ustedes son los únicos Santos Dorados que hay.-

-Pero, ¿Por qué debemos hacerlo?-Pregunto Saga.

-Parece indicar que algo maligno se acerca al Santuario y no podemos permitir que eso suceda, sin Athena aquí nuestro deber es proteger este lugar sagrado.-

-Pero mañana será difícil organizar todo eso.- Dijo Aioros.

-Cierto, mañana Shura y Rodrigo pelearan para saber quién de ellos obtendrá la Armadura de Capricornio y la mayoría de la gente en el Santuario se presentara al Coliseo.-

-¡Pues suspenderemos la pelea, no debemos dejar que ese como maligno que se acerca penetre a este Santuario, ahora retírense y mañana a primera hora quiero que organicen la defensa del Santuario!-

-¡Sí!- Respondieron en unisonó.

-Aioros, di a Mu que regrese, y Saga…-

-Lo sé.- Respondió Saga mirando a Shion a los ojos.

Mientras tanto la espada de Ares caía en medio de un templo destrozado y al clavarse en el suelo, su cosmo se elevo y el Templo empezó a reconstruirse.

-De momento esto es todo lo que mi cosmo puede hacer, pero cuando use la Daga Dorada y el poder dentro de ella podre reconstruir por completo mi Santuario y podre vencer a Athena y después deshacerme de Hades para ya no seguir sus ordenes Jajaja-

-Amo Ares, hemos regresado de la muerte para pelear a su lado.-Dijeron unas voces, entonces alrededor de la espada se materializaron 4 personas.

-Me alegra verles mis Cuatros Berserkers de Oro.-

-Nabil de Pazuzu está a sus ordenes señor.-

-También yo Ada de Lilith.-

-Igual que yo Kabuto de Beelzebub.-

-Y yo Julio de Leviatán también estoy para servir a usted Amo Ares.-

Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis han regresado para ayudar a Ares a pelear nuevamente contra Athena y sus Santos.

Las Almas de los Caballeros Dorados

-¿Dónde estamos?-Dijo la voz de Aioria de Leo, no venía de ningún lado.

-No lo sé.- Respondió Milo, como si su voz viniera del mismo lugar que la de Aioria y de ninguna a la vez.

-¿Qué pasa ahora?- La voz de Mu dio un grito al mismo tiempo que 13 voces más.

-Tranquilícense-Dijo Shaka, y un minuto después los 14 Santos de Oro estaban de pie junto a lo que parecía ser el Palacio de Hades, no tenían nada puesto, solo estaban sus cuerpos que parecían intactos.

-¿Qué es esto?- Pregunto Aldebarán de Tauro.

-Eso es bastante obvio- Dijo Saga.

-Shaka nos saco del limbo donde nos encontrábamos para traernos aquí- Agrego Kanon.

-¿Pero que nos sucedió?- Pregunto Afrodita.

-Sí, lo último que recuerdo, es a Seiya y los demás, y el Muro de los Lamentos.- Dijo Mascara de la Muerte.

-Nosotros les ayudamos a destruir el Muro de los Lamentos para llegar a los Campos Elíseos.-Explico Dohko de Libra.

-Y nuestros cuerpos se destruyeron, ahora lo recuerdo.-Dijo Aioros de Sagitario.

-Pero entonces, ¿Qué hacemos aquí?- Pregunto Shura.

-Es verdad, si de verdad destruimos el Muro de los Lamentos no deberíamos estar aquí en cuerpo físico- Dijo Camus.

-Estamos aquí porque por fin ganamos- Dijo entonces la voz del Patriarca, Shion de Aries.

-Pero Maestro, ¿Cómo es eso posible?- Pregunto Mu.

-Este es el Inframundo, pero miren, los muertos a nuestro alrededor están saliendo de sus martirios para descansar en paz, Athena, Seiya, Shiryu, Hyoga, Shun, Ikki, lo consiguieron, Hades esta muerto.-

-Entonces, estas personas a nuestro alrededor y nosotros, somos libres.- Dijo Aioria.

-Si.- Respondió Dohko.- Ahora solo somos almas que imitan nuestra apariencia, vean alrededor, estamos donde se supone son torturados los Santos de guerra pasadas, miren a nuestros compañeros regresar del martirio.- Dohko señalo, entonces los catorce Santos fueron cubiertos por sus armadura, pero no eran los únicos, a su alrededor más personas con armadura aparecían, y había más de una de cada constelación.

-Gracias-

-Por fin termino-

-Lo hicieron-

Era lo que repetían todos los Santos uniéndose alrededor de los Shion y los otros, saludando, daño la mano y vitoreándolos por su gran logro.

-Buen trabajo Shion.- Shion volteo al reconocer esa voz.

-Maestro Hakurei, Patriarca Sage.- Los dos hermano sonreían a Shion.

-Hace mucho tiempo que no los veía.- Decía Dohko a otros dos Santos.

-Nosotros también te extrañábamos.- Dijo Yuzuriha de Grulla.

-Y también al idiota de Tenma, por cierto ¿Dónde está?- Pregunto Yato de Unicornio.- Se supone que al ser el único Santo de Pegaso que ha existido no debería ser difícil encontrarle.-

-¿Por qué preguntas eso Yato?-

-Es por su cosmos, yo sentí cuando salió de aquí y renació hace varios años, pero hace poco sentí que desapareció, así que supuse que regresaría aquí con nosotros.-

-No puede ser, es verdad.- Dohko entonces sintió que la presencia de Seiya ya no estaba.

-Antiguo Maestro.-Aioria se había acercado a él.- Entonces Seiya murió.-

-Eso parece, pero, ¿Por qué no está aquí?-

-Es porque Hades destruyo su alma.- Dijo un Santo que iba hacia ellos y vestía la Armadura de Sagitario.-Hades y Pegaso, sus destinos estaban relacionados, Hades ha muerto, y Pegaso ya no tiene razón de existir.-

-¿Quién eres tú?- Pregunto Aioria.

-Mi nombre es Arkantos, yo en persona luche con Hades y Pegaso, me salvo jamás olvidare eso.- Entre sus manos se vislumbro un cascabel.

Mientras desde lo alto varias figuras les observaban, llevaban armadura en donde sobresalía el color blanco, y al frente se ubicaba Diana.

-No imaginaba que hubiera tantos Santos aquí, tardaremos un poco más en capturar a los que destruyeron el Muro de los Lamentos.- Dijo ella.

-Señorita Diana.- Dijo el más cercano a ella.- Déjenos encargarnos de ellos nosotros.-

-No, ustedes eliminen solo del resto de los Santos, los que buscamos, yo misma me encargare de ellos, ahora vamos.-

Los Satélites descendieron sobre ellos y al verlos los Santos se pusieron en círculo alrededor de ellos, eran cientos de Santos contra unos 12 Satélites.

-Santos de Athena.- Dijo Diana dando un paso al frente.- Entréguenme a los responsables de abrir el camino a los Campos Elíseos a Pegaso, Dragón, Cisne, Andrómeda y Fénix.-

-¿Quién eres tú?- Pregunto un Santo de Bronce que estaba cerca.

-Yo soy Diana de Luna, uno de los 150 Satélites al servicio de la Diosa de la Luna, la Princesa Artemisa.-

-No te entregaremos a los Santos que hicieron brillar el sol en el Inframundo.-

-Cierto.-

-Prepárense Satélites.-

-Ya veo, Satélites, derroten a estos Santos, yo iré por los que buscamos.- Dijo Diana.

-Como usted ordene.-

Los satélites empezaron a pelear con los Santos, mientras Diana desplegaba unas alas de su armadura y buscaba a los Santos Dorados, finalmente les vislumbro y fue hacia ellos.

-Así que ustedes son los Santos que buscaba.-

-¿Qué quieres de nosotros?- Pregunto Mu.

-Los Dioses están furiosos contra la humanidad por sus pecados, encerraron a Poseidón en el sueño eterno y mataron a Hades, eh venido a capturarles para llevarlos a ser juzgados en el Olimpo por mi Señora Artemisa y su hermano el Dios del Sol.-

-No me hagas reír.- Dijo Mascara de la Muerte.

-Tu sola jamás nos ganaras, vamos a pelear, Mascara de la Muerte.- Dijo Afrodita.

-Si.- Los dos Santos se lanzaron al ataque.

-¡Rosa Diabólicas Reales!-

-¡Ondas Infernales!-

-Sus ataques son patéticos.- Diana desapareció y los ataques fueron hacia la nada.

-¿Dónde está?- Pregunto Aioria atónito.

-¡Mascara de la Muerte, Afrodita cuidado esta tras ustedes puede tele transportarse!- Les grito Aioros.

-Demasiado tarde.- Dijo Diana que junto con ella transporto a los ataque de los dos y estos les golpearon dejándolos fuera de combate.-Eso fue demasiado fácil, eso explica porque durante la resurrección de Ares y la rebelión del Santuario los Santos de Bronce les superaron.-

-No dejare que nos sigas humillando, recibe el poder de mi ¡Excalibur!- Shura ataco pero Diana detuvo la espada de Shura con una sola mano.- ¿Como es que que su vestimenta resistió el poder de Excalibur?-

-Nosotros los Satélites usamos los Mantos, nuestras Armaduras fueron hechas con la sangre de la Diosa Artemisa, y tu espada no podrá cortarlos, ahora te destruiré Capricornio.-

-No lo creo.- Shura uso su mano libre para inmovilizar el otro brazo de Diana.- Ahora Camus.-

-Si.- Camus había aparecido detrás de ella.- ¡Polvo de Diamantes!- En ese momento Diana quedo completamente congelada e inmóvil.

-Es mi turno, ¡Gran Cuerno!- Dijo Aldebarán que ataco a Diana y esta se partió en pedazos.-Lo conseguimos.-

-Jajaja, no lo creo, miren a su alrededor.- Dijo la voz de Diana.

-¿De qué demonios habla?- Pregunto Aldebarán.

-¡¿Qué es esto?!- Pregunto Shura, todos estaban inmóviles.

-No puedo creerlo, esto es una ilusión.- Dijo Camus.

-Si.- Los pedazos de Diana se pusieron a su alrededor y de cada uno salió ella.- Mueran, ¡Ilusión de la Noche!-

-¡Ahhh!-

Mientras en la realidad el resto de sus compañeros miraba atónito, Shura, Camus y Aldebarán fueron vencidos por una ilusión que ella lanzo cuando se lanzaron contra ella y estaban en el suelo.

-Santos de Athena, ya derrote a cinco de ustedes, ríndanse si no tendré que llevármelos por las malas como a estos.- Les señalo y entonces desaparecieron.

-¿Dónde están?- Pregunto Mu.

-En el Olimpo, ahora ríndanse y vengan por las buenas.-

-¡No lo haremos, ahora yo peleare contigo!-

-Alto Mu.- Le detuvo Shion.- Nosotros lo haremos.-

-Sí, ustedes deben salir de aquí y avisar a Athena y los otros.- Dijo Dohko.

-No podemos dejarles aquí.- Dijo Milo.

-Milo, debemos irnos y avisar a Athena.-Dijo Aioros.

Los Santos partieron de ahí dejando a Shion y Dohko para pelear con Diana.

-Entonces ahora me enfrentare a los dos Santos más antiguos.- Entonces Diana materializo una lanza en su mano.

-Toma Shion.- Dohko le dio a Shion un escudo y espada de su armadura y Dohko tomo una de sus lanzas y el otro escudo.

-Gracias Dohko.-

-Bueno enfrentemos sus armas de Libra contra mi Lanza de la Luna.-

-Toma esto ¡Revolución de Polvo Estelar!-

-¡Cien Dragones de Rozan!-

-Esos ataques no son nada contra mi.- Diana uso su lanza para desviar ambos ataques.-Ahora los derrotare a los dos.- Entonces Diana empezó a pelear contra la espada y la lanza de Shion y Dohko.

-Caíste en la trampa.- Dijo Shion.

-¿Qué trampa?… ¿Qué demonios es esto?- Diana estaba atrapada dentro de una enorme red de cristal, y entonces de la nada aparecieron Mu y Shaka.

-Esta es mi red de Cristal.- Dijo Mu.

-Tú no eres la única persona que puede moverse a través de las dimensiones- Dijo Shaka.

-Ahora te mandaremos directo a tu muerte, ¡Cien Dragones de Rozan!-

-¡Revolución de Polvo Estelar!-

-¡Extinción de Luz Estelar!-

-¡Capitulación de Duende y Demonios!-

-¡Ahhh!-

Los cuatro ataques dieron en el blanco y se produjo una gran explosión, Aioria y los demás desde lejos veían la luz de la explosión.

-Parece que por fin la han derrotado.- Dijo Aioria.

-Creo que te equivocas Aioria.- Dijo Saga.

-¿Por qué dice eso Saga?-

-Sus cosmos desaparecieron.- Respondió Kanon, y señalo tras de ellos.- Además miren quien está ahí.-

Saga, Milo, Aioria y Aioros voltearon, Diana de Luna estaba atrás de ellos con su lanza en la mano lista para pelear con los últimos Santos Dorados que quedaban.

Harry y Aaron

En ese instante en la mente de Harry apareció retrocedió cuatro semanas atrás.

Ese día Harry se había aparecido temprano en el Valle de Godric, paso a comprar unas flores en un puesto muggle, en el camino visito las ruinas de lo que fue una vez la casa donde vivió el primer año de su vida, la gente aun dejaba mensajes en el letrero de enfrente.

Harry entonces retomo su destino, la iglesia del Valle de Godric, ahí ahora también había un orfanato, Harry debía ir a enseñarle a un mago huérfano quien era, pero a Harry le preocupo al saber su nombre.

El nombre del chico era Aaron Gabriel Peverell, Harry estaba algo confundida, pues supuestamente las Familia Peverell se extinguió, Antioch murió sin hijos, Cadmus su descendencia solo llego a los Gaunt, e Ignotus tuvo una nieta de su único hijo que se caso con Ian Potter, eso lo supo examinando su árbol familiar que encontró a duras penas, así que se supone que la Familia Peverell había desaparecido.

Harry llego, solicito ver al chico, igual que Dumbledore lo hizo con Tom Ryddle, Harry uso su magia, la directora del orfanato dijo que iría por él, Harry mientras salió al cementerio de la iglesia.

Harry puso flores en las tumbas de sus padres, en la de Snape y en la Ignotus.- ¿Por qué pone flores en esa tumba?-Pregunto una voz, Harry volteo, un chico alto, de cabello negro y un poco largo lo miraba.

Harry se quedo pensando, no podían verlo a menos que fuese un mago, ya que esas tumbas eran de magos.- ¿Tu eres Aaron cierto?-El chico respondió moviendo la cabeza.

-¿Ud. puede ver las tumbas verdad?-

-Si puedo verlas.-

-Entonces si existen, lo demás dicen que ahí no hay nada, pero hay cuatro tumbas, y la más vieja tiene mi apellido.-

-Si él es un antepasado mío.-

-¡Entonces es Ud. pariente mío!-

-Si, aunque muy lejano creo, mi nombre es Harry James Potter, eh venido a decirte algo importante Aaron.-

-Dígame.-

-Tú eres un mago, yo también lo soy, existe todo un mundo que vive en secreto donde nosotros los magos y otras creaturas mágicas vivimos, mira.-Harry saco su varita y de ella salieron unos pájaros que salieron volando.

-Vaya, sabía que era especial, yo puedo mover cosas con la mente, y una vez hice levitar un balón y…-Decía Aaron con emoción.

-Calma Aaron, mira haz usado tu magia así involuntariamente, pero por eso estoy aquí, existe un Colegio llamado Hogwarts donde los jóvenes magos van a aprender a hacer magia.- Harry paso la tarde con Aaron explicándole cosas del mundo mágico y como es de diferente del mundo muggle, finalmente Harry le dijo.-Aaron mira, este es tu boleto de tren, mi ahijado Teddy Lupin vendrá por ti para llevarte a comprar lo que necesites y al tren del colegio, vendrá mañana así que descansa de acuerdo.-

-Si señor Potter,-

-Descansa y nos veremos luego en el Castillo. Adiós-

-Adiós.-

-También puedo hablar con las serpientes- Dijo Aaron y Harry que ya había dado la espalda al muchacho se detuvo en seco.

-¿Cómo dices?- Harry derramo una gota de frio sudor.

-Ellas me buscan, me susurran cosas, y dicen que solo pocos las podemos oír y hablar con ellas, ¿Todos los magos pueden hacer eso?-

-No, es algo inusual, serás un mago muy grande Aaron.-Dijo Harry, pero dentro había nacido un temor muy grande.

Harry se apareció entonces en Hogsmeade, ya era tarde pero decidió ir a ver a la Profesora McGonagall, Harry avanzo y llego a la entrada del Castillo entro y la gárgola de la oficina del Director como siempre le permitió el paso libre.

Harry toco, la Profesora respondió con un “Adelante”, Harry entro y vio a la Profesora

McGonagall Platicando con su amigo y Profesor de Herbologia Neville Longbottom.

-Harry que gusto verte.-

-Hola Neville, buenas noches Minerva.-

-Buenas noches Harry, ¿En qué puedo ayudarte?-

-Vera, se que el profesor Poe se retirara. ¿No es verdad?-

-Si surgió un problema y debe irse del colegio, aun no encontramos reemplazo, ¿Te interesa el puesto Harry?-

-Si vera Profesora hay un alumno nuevo que…-

-Disculpa Minerva, perdón por interrumpir pero debo hablar con Harry.-

Todos voltearon, el retrato de Albus Dumbledore había dicho eso.

-Claro Albus. Los dejaremos solos, Neville-

-Si Minerva.-Neville y la Profesora McGonagall salieron dejando a Harry solo con el retrato de Dumbledore.

-¿Que sucede Profesor?-

-Harry, viví lo suficiente para que a mi retrato le quede la habilidad para darse cuenta se cuando pasa algo malo, dime ¿Que sucede?-

-Encontré a un descendiente de mis antepasados, los Peverell que aún conserva el apellido de la Familia, y, no sé, me preocupan las Reliquias de la Muerte.-

-Temes que algún día este muchacho tome las reliquias que pertenecen a su familia ¿Verdad?-

-Si, temo que las encuentre y tome posesión de ellas.-

-Temes eso sin fundamentos, o ¿Es que los tienes?-

-Se parece a Voldemort, es muy parecido, como ha desarrollado sus poderes, su apariencia y habla parsel, temo que sea descendiente de Cadmus.-

-Harry no puedes comparar a ese chico con Voldemort, aun no sabes como es, cuando yo conocí a Ryddle el ya era malvado, y no creo que este muchacho lo sea, si no estarías mas alarmado, pero si debes de vigilarlo.-

-Lo hare profesor-

-Diles a Minerva y a Neville que pasen Harry por favor.-

-Lo hare.-

Neville y la Profesora McGonagall pasaron.

-Minerva, Neville deben de cuidar y vigilar al estudiante que Harry ha dicho que vendrá.-

-¿Pero por qué Dumbledore?-

-Es un asunto de Harry y mío Minerva, Harry diles su nombre por favor.-

-Aaron Gabriel Peverell.-

Harry salió de sus pensamientos y mira a Aaron con el sombrero puesto, incluso antes de tocarlo el sombrero grito-¡Slytherin!

La mesa de Slytherin grito y Harry volteo, vio a su hijo Albus indeciso de que hacer.