Pasaron varios días después de la seguridad en el Santuario ya estaba altamente reforzada, la pelea entre Shura y Rodrigo por la Armadura de Capricornio había sido pospuesta, pero finalmente Aioros de Sagitario había convencido al Patriarca que la celébrese para tener un Santo de Oro mas para apoyar, mientras en el pueblo junto al Santuario llamado Rodorio, nadie había notado la presencia de 4 viajeros encapuchados que hace poco había llegado.
-¡Maldita sea entremos de una buena vez al Santuario!- Dijo Ada, los cuatro estaban dentro de un viejo bar bastante solitario.
-Estoy de acuerdo vayamos ya- Dijo Kabuto.
-Bajen la voz idiotas o nos descubrirán.- Les dijo a los dos Julio.
-Pero estoy harta de esperar, además Nabil ya entro una vez en ese lugar así que podremos hacerlo de nuevo.- Replico Ada.
-Es verdad ya una vez entre ahí, pero recuerden que los Santos prenden de sus errores a pesar del paso del tiempo, esta vez debemos ser cuidadosos, además mira la seguridad, seguramente presintieron que vendríamos.- Dijo Nabil.
-En fin será mejo que nos vayamos de aquí.-Dijo Kabuto, los cuatro se levantaron y se dispusieron a salir.
Los cuatro Berserkers salieron de ahí y se dirigieron fuera del pueblo cerca de donde se encuentra la entrada al Santuario, seguían observando a ver si podían encontrar la forma de adentrarse sin ser descubiertos, así estuvieron todo el día pero no lograron nada y volvían al pueblo.
-Fue una pérdida de tiempo.- Decía Kabuto mientras se acercaban al Pueblo de Rodorio.
-Deja de quejarte Kabuto, me irritas- Replico Ada.
-Ada tú no estás en posición de pedir eso.- Dijo Julio.
-Cierto, tú has estado quejándote más que Kabuto.-
-¡Déjame en paz Nabil, tú ya entraste una vez ahí, debería ser fácil hacerlo de nuevo y encontrar la Daga Dorada de la Corona!-
-¿Por qué intentan entrar al Santuario?- Pregunto una voz, y detrás de ellos apareció un hombre con una capa negra que tenía el rostro tapado.
-¡¿Quién eres tú?!- Pregunto Ada.
-Cálmense, no quiero pelear con ustedes, pero nunca los había visto a ustedes por aquí y sentí curiosidad, si quieren entrar al Santuario y no pueden significa que son enemigos de los Santos y Athena.-
-¡¿Qué acaso eres un Santo?, Respóndeme!- Grito de nuevo Ada.
-Ada, silencio.-Dijo Julio.
-Eres muy desesperada, si él fuera un Santo ya nos habría atacado seguramente al sentir nuestros cosmos.- Le dijo Kabuto.
-Tu.-Dijo el hombre señalando a Nabil.- ¿Cómo es que una vez entraste al Santuario?-
-Mi nombre es Nabil de Pazuzu, Hades nos resucito a nosotros los Cuatro Jinetes del Apocalipsis para ayudar al Dios Ares a acabar con los Santos y Athena.-
-Ya veo, yo les ayudare a entrar al Santuario si ustedes me ayudan.- El extraño se descubrió el rostro, tenia vendada la cara y solo se le veía la boca y un ojo, el resto estaba oculto y las vendas llenas de sangre.
-¿A qué te refieres con eso?-Dijo Nabil.
-Sí, yo era un candidato para Santo, pero el Patriarca decidió que yo no era digno de la Armadura y se la dio a otro, trate de recuperarla peleando con el pero me venció y me hizo esto, ahora me quiero vengar, yo puedo entrar y salir del Santuario a voluntad les ayudare a entrar y a encontrar esa daga de la que hablan si ustedes me ayudan.-
-¿Cómo?-
-¿Esa arma que buscan esta en las Doce Casas?-
-No, está en el campo santo.-
-Entonces quiero que ustedes hagan una distracción para que yo pueda ir a cortar la cabeza del Patriarca.-
-Lo pensaremos, te veremos en el amanecer aquí.- Dijo Nabil.
-Bien, los veré mañana.-
Mientras tanto, Shura estaba en la Casa de Sagitario hablando con Aioros.
-Aun creo que es injusto que se posponga mi pelea, ya debió de haber sido y ya debería de ser el Santo de Capricornio.-
-Deja de quejarte Shura, fue una suerte que lograra convencer al maestro Shion de que se efectuase, y no deberías de menospreciar a tu oponente.-
-Lo sé.- Shura puso cara de enojo por la reprimenda.-Por cierto, Saga a estado mucho tiempo vigilando desde la entrada de las Doce Casas en vez de solo desde la Casa de Géminis, ¿Por qué hace eso?-
-El Patriarca le encomendó una misión.-
-¿Cuál misión?-
-No lo sé, y aunque supiera no podría decirte, tiene que ver con el secreto de Saga de seguro, algo oculta pero el Patriarca dio órdenes de que nadie investigara nada, de seguro el debe saber porque.-
Al día siguiente en cuanto el sol se levanto los cuatro Berserkers llegaron al lugar, donde ya los esperaba el extraño.
-Bien, ya arregle todo para entrar al Santuario, vamos.-
-Antes, hay algo que quiero saber.-Dijo Nabil.
-¿Qué cosa?-
-¿Quién te derroto y cuál es tu nombre?-
-Mi nombre es Kamil, y el hombre que me hizo esto, fue Saga de Géminis.-
-Está bien, bueno sigamos.-
Avanzaron y al llegar a la entrada del Santuario Kamil les guio, al llegar más adentro encontraron a los guardias, tenían la mirada perdida y no respondían al ver a cuatro encapuchados entrar al Santuario.
-¿Qué les hiciste?-Pregunto Kabuto a Kamil.
-Están en una ilusión que cree, en cuanto nos adentremos mas desaparecerá, así no llamaremos de momento la atención, y si nos ven dentro al no sospecharan nada porque pasamos la seguridad supuestamente siendo aliados.-
-Realmente me sorprende.- Dijo Kabuto.
Siguieron avanzando cruzándose con muy pocas personas, al final llegaron a una encrucijada y nadie estaba ahí.
-Bien, el Campo Santo esta mas adelante al este, vayan, yo iré a las Doce Casas y esperare la distracción para avanzar a los aposentos del Maestro.-
-¿Qué distracción quieres que hagamos?- Pregunto Julio.
-Tendrán que matar a los guardias de la entrada para salir porque ellos no saben que entraron, ¿No es así?-
-Cierto.-Dijo Nabil.
-Lo preparaste todo para que fuera mejor para ti.-Dijo Ada.
-Ustedes obtendrán esa Daga que quieren, así que también ganan, me voy.- Kamil dio media vuelta y se fue.
-Bien avancemos ahora.-Dijo Julio.
Kamil camino hacia la entrada de las Doce Casas, al llegar se desprendió de las vendas aun con su cabeza cubierta y las tiro al suelo.
-Ya estaba harto de esos vendajes.- Dijo.
-No me sorprende, pero ese nombre que te inventaste no fue muy original.- Saga de Géminis salió de la Casa de Aries.
-No te deberías quejar Saga porque lo que hice ahora lo hice de mala gana.- Kamil se descubrió revelando ser la copia idéntica de Saga.
-Entonces, Kanon, ¿Dónde están?-
-Camino al Cementerio, ya están donde querías.-
-Bien, llego la hora de acabar con la amenaza.-
Kamil resulta ser el hermano gemelo de Saga, Kanon, y con ayuda de los gemelos los Berserkers lograron entrar al Santuario sin saber que era una trampa, ahora sé que han llegado a una tumba que buscaban que tiene grabado el nombre de Gabriel y el resto está cubierto por el musgo y no se ve lo demás escrito, Saga se dirige hacia ese lugar a pelear.