La Batalla de Hogsmade

Era 2 de Mayo de 2019, era el aniversario XXII del Día de la Victoria, el día en que Harry Potter venció a Tom Ryddle, los chicos estaban en Hosgmade, como todos los años desde entonces los habitantes del pueblo hacían una fiesta publica en honor a Harry, los chicos estaban ahí celebrando, era la primera vez que iban, toda la gente festejaba que hace 22 años Lord Voldemort había muerto, los cuatro amigos estaban disfrutan de la fiesta, aunque veían que había Aurores en todas partes vigilando en caso de que algún NeoMortifago intentara entrar al pueblo, los chicos igual estaban alerta en caso de que se presentaran.

 

-Es una gran fiesta.-Dijo Rose.

-Si así es.-Dijo Scor.

-¿Que les parece si vamos a Honeydukes?-Dijo Aarón.

-Si buena idea.-

 

Los cuatro fueron a la tienda de dulces, ahí se encontraron con varios compañeros, los dueños por ese día daban todo a mitad de precio, los chicos se cargaron de dulces, se fueron al pequeño parque que se había construido después de la Segunda Guerra, se sentaron en una banca, empezaron a comerlos mientras hablaban, Rose estaba como siempre esta se sentaba en las piernas de Aarón, Scor siempre se veía algo triste al verlos juntos, pero últimamente veía que a veces la chica le miraba.

 

Los 4 continuaron con su plática, pero de repente se oyó una explosión, los chicos giraron la cabeza, una torre de fuego se elevaba, magos con capucha aparecían y en el cielo se veía la imagen del cráneo, pero no era una, sino dos serpientes las que salían de su boca, los Mortifagos iniciaron el ataque al pueblo, los muchachos vieron como los adultos intentaban desaparecerse pero no podían, habían puesto un hechizo sobre Hogsmade para que no pudiera salir nadie de ahí.

 

Expecto Patronum.-Un hipogrifo de plata apareció.-Litterae Patronus, “Atacan el pueblo necesitamos ayuda”, ve y dale el mensaje a la Harry Potter.-El chico se agacho esquivando un rayo de luz verde.- Pongámonos las capa ya.-Lanzo la Capa Invisible sobre ellos.

 

Los chicos salieron de ahí, la serpiente plateada de Albus salió de ahí, debía avisarles a los demás miembros en el castillo que se pusieran alerta. Pero Aarón en ese momento se detuvo en seco, los demás como seguían corriendo jalaron la capa, pero al ver que Aarón había salido se detuvieron y se la quitaron.

 

-¡Aarón rápido entra!-Grito Rose. El chico no la miro, y emitió un grito.

-¡Alecto y Amycus!-Dijo Scor, Aarón salió corriendo, los demás vieron a donde se dirigía, los hermano Carrow estaban ahí de pie viendo la masacre.

-Debemos ayudarle, Scor ve con Rose al  Castillo, llévense la capa, yo ayudare de Aarón.-

-No, debemos ayudarte.-Dijo Scor.

-Vayan ya.-Los chicos se pusieron la capa, y se fueron.

 

Albus salió corriendo esquivando rayos de luz rojos y verdes, Aarón peleaba con ambos hermanos a la vez, Albus llego y lanzo un hechizo aturdidor a Amycus, el mago logro evitarlo y empezó a pelear con el chico.

 

-Vaya, el segundo hijo de Potter, tu padre me encerró sabes, me encantaría vengarme por eso, creo que sufrirá al ver tu cadáver, ¡Avada Kedavra!-Amycus lanzo la maldición asesina, pero Al la evito.

-Eso es lo mejor que tienes Carrow, ¡Desmaius!-Igual que Al antes el mago evito el rayo rojo.

 

Albus y Amycus se lanzaban rayos rojos y verdes, pero ambos tenian suficiente habilidad para evitarlos, entonces sucedió, otra gran explosión y lo vio, su padre y los profesores habían llegado, la Orden del Fénix estaba ahí lista para pelear, su padre se unió a él en la lucha, ahora los dos peleaban con Amycus, mientras se veía como Aarón y Alecto ambos peleaban en un espectacular duelo, la bruja no dejaba de lanzar rayos verdes, pero el chico hábilmente los evitaba todos, mientras el lanzaba rayos rojos, creaba también pequeñas bolas de fuego que le lanzaba a la bruja, una explosión mas se oye, lo vieron, los Carrow habían traído un gigante, pero entonces aparecieron Hadrig y Grawp, ambos empezaron a pelear contra él, mientras la lucha seguía.

 

Mientras la peleaba seguía iba atardeciendo, los NeoMortifagos no paraban, una explosión causo confusión, los Carrow habían desaparecido, Aarón también, al parecer les siguió, pero a Albus no le dio mucho tiempo para pensar, se unió a su padre y su hermano James, pelearon contra un grupo de Mortifagos cada uno contra uno, a Harry le sorprendió ver la facilidad con que Albus derrotaba a su oponente, de inmediato se dio cuenta de a dónde iban los Mortifagos, la Casa de los Gritos, se dirigían al Castillo, iban por la Varita se Sauco.

 

Harry dio vuelta y corrió hacia el colegio, James y Albus le seguían, Ron y Hermione acababan de derrotar a unos Mortifagos, al verle ir hacia el castillo lo comprendieron, fueron con él, al llegar a las puerta no creían lo que veían, mas de 20 alumnos de tercero, segundo y  primero les cortaban el paso a unos NeoMortifagos que intentaban huir por ahí, varios Aurores  llegaron y Harry les dijo que los apoyasen, al llegar a los terrenos los vio, Amycus peleaba contra  Aaron y Alecto contra Rose y Scor, mientras una combinación y alumnos y maestro peleaban contra  otros de los NeoMortifagos que estaban con ellos, Harry se les unió, reanudaron la lucha, alrededor  de la tumba de Dumbledore los duelistas se batían, rayos de luz verde y rojos saliendo por todos  lados, ya algunos cuerpos estaban en el suelo, la mayoría aturdidos, pero Harry no dudaba que entre  esos cuerpos hubiese algún muerto, entonces se produjo una explosión, la nube de humo no dejaba  ver nada.

 

Expelliarmus.-Dijo una voz, la varita de Harry salió volando, vio como Alecto Carrow la sostenía.-¿Qué te parece Potter?, te desarme, así que la Varita de Sauco que está dentro de esa tumba es mía.

 

El polvo se disolvió, Amycus estaba en el suelo inconsciente, Aaron sangraba del labio, Scor también estaba inconsciente, y Alecto tenía su varita y la de Harry en una sola mano, y con la otra sostenía a Rose.

 

-Si no quieres que esta niña muera, retírense y bajen las varitas.- ¡No la toques!-Dijo Aaron.

-Vaya Peverell tienes agallas como tus padres, ¿quieres saber que paso cuando los enfrentamos? Pues te lo diré antes de morir.-

 

Alecto reía, los demás estaban inmóviles, los rodeaban eran muchos más, y además Rose estaba  de rehén, Harry trataba de pensar que hacer mientras Alecto contaba esa historia.